Cada 5 de junio llega puntual al calendario la cita anual con la Tierra. Desde 1974 celebramos el Día Mundial del Medioambiente, una ocasión para tomar conciencia sobre la importancia de actuar para proteger y cuidar nuestro planeta. La guerra contra la contaminación y el cambio climático se libra, en gran medida, desde gobiernos e instituciones, pero nada lograremos si damos la espalda a nuestra enorme responsabilidad individual. La arena de batalla de este gran desafío se encuentra también en los pequeños gestos del día a día, que lo cambian todo.
Las cifras confirman la importancia de esta efeméride mundial, que en la presente edición gira en torno al aire: la mitad de las especies en peligro de extinción, miles de muertes prematuras por contaminación, un 76 % de europeos conviviendo con polución por encima de los límites permitidos… Es mucho lo que aún queda por hacer. En este camino, existen muchas formas de colaborar en la preservación del medioambiente, como es el reciclaje, el uso de productos reutilizables, el transporte público, el consumo de alimentos ecológicos, el aprovechamiento de la luz natural y un largo etcétera formado por pequeñas acciones cotidianas con el poder de transformar el mundo.
Empresas que tienen la llave para un mundo mejor
Además de todas estas acciones personales, otra trinchera desde la que podemos luchar por el futuro de la Tierra es el emprendimiento. Aunar innovación y tecnología para diseñar soluciones que hagan de nuestro mundo un lugar mucho mejor, un principio que mueve a muchas de nuestras startups.
Por El Cubo, la aceleradora de Sevilla, han pasado empresas como Zityfy, una solución de transporte mediante carpooling y motopooling que conecta a pasajeros que comparten destino. En esta línea se encuentra también Local Terminal, una startup de bus sharing que gestiona los trayectos para eventos, conciertos y otras actividades de ocio. En el mismo espacio de crowdworking fue acelerada 3D Impact, que ofrece una red de puntos limpios para los residuos procedentes de la impresión 3D.
La Farola, la aceleradora de Málaga, también ha sido el espacio donde han impulsado sus proyectos eco-friendly un buen número de startups, como Solar Nub, una plataforma transaccional para empresas que trabajan en el sector solar. Por su parte, Esco Eficiencia ofrece soluciones para una gestión eficiente de la energía, con el objetivo de reducir el precio y el consumo de esta y de lograr que sea, además, más respetuosa con el planeta. También en La Farola ha sido acelerada Ticloud, una empresa que digitaliza los tickets ayudando así a ahorrar papel, energía y agua. Si hablamos de tecnología al servicio del planeta no podemos olvidar a VisionTIR, que fabrica sistemas de visión mutiespectral para medir temperatura sin contacto o detectar incendios de forma temprana, entre otras aplicaciones. Muy relacionado con la medición ambiental se encuentra también Urban Clouds, una startup que analiza la calidad del aire en tiempo real.
Y desde Málaga hasta Almería. Ecosegundos desarrolla una solución de fomento del reciclaje a través de incentivos. Comparten espacio con Wondereko, una startup de conversación medioambiental y sostenibilidad basada en tecnologías como Internet of Things y M2M aplicadas a su producto, Ekobin. Además, Nevocity, otra empresa acelerada en El Cable, es otro de los proyectos que incorporan importantes avances en la construcción de un planeta mejor, a través de su quioscos modulares inteligentes con un amplio catálogo de soluciones ecológicas. Y profundamente ecológica es también Thailō Bags, una startup que fabrica mochilas de cáñamo, un material que reduce el impacto medioambiental y que, asimismo, lleva a cabo una gran labor social dando empleo a mujeres en riesgo de exclusión social en Nepal.
La lista de soluciones innovadoras en medioambiente impulsadas en nuestro programa de aceleración no termina aquí: inmerso en las renovables se encuentra el equipo de Enerdós Renovables, una empresa de El Patio, que da respuesta a las demandas energéticas de organizaciones y organismos públicos a través de soluciones de energía solar térmica, biomasa industrial, aerotermia, cogeneración y vehículos eléctricos sostenibles. Por último, en esta misma encontramos a MAI PROJECTS, una solución que aprovecha la energía desperdiciada de los gases de escape para producir calor o frío en la industria alimentaria y de servicios.
Reciclaje, energías renovables, transporte compartido… El abanico de posibilidades roza el infinito. Todas estas empresas y muchas otras en Andalucía trabajan en la creación de una Tierra más sana para las generaciones actuales y, sobre todo, para todas aquellas que están por venir.
Estas iniciativas con sello y talento andaluz son un claro ejemplo de que la innovación tiene la llave para conseguir un planeta mejor.
Fotografía: Andreas Gücklhorn