La experiencia y la trayectoria de Alicia García es un plus para las startups que entran en La Farola y quieren ver crecer su proyecto y salir al mercado con una importante ventaja competitiva. El conocimiento del ecosistema emprendedor malagueño por parte de los responsables del centro─Alicia junto al director Juan Carlos Urbano─ sitúan a este espacio de crowdworking como una clara referencia.
Alicia García considera de vital importancia la colaboración entre las entidades públicas y privadas y, sobre todo, el empuje de los propios emprendedores, los verdaderos protagonistas de la innovación. Málaga acoge grandes oportunidades más allá del sector servicios, y es gracias a la capacidad y el talento de sus profesionales y a iniciativas como Andalucía Open Future, que supone una apuesta en firme por el avance de la provincia.
No cree en las carencias, sino en todo lo que aún queda por aprender.
¿Es Málaga una provincia emprendedora?
Sin duda Málaga es una provincia emprendedora y es algo que ha venido creciendo en los últimos años. Muestra de ello es el ecosistema emprendedor que se ha construido en la ciudad y provincia con un gran número de empresas e instituciones involucradas en el crecimiento de dicho sistema.
Málaga ha sido desde siempre una ciudad por sí emprendedora. Debido a que su principal fuente de ingresos ha provenido en gran volumen de la mano del sector turístico, ha existido a lo largo de los años un amplio tejido emprendedor en sectores tradicionales como el de la restauración o el sector servicios (restaurantes, hoteles, peluquerías…).
A este emprendimiento tradicional se le han sumado los proyectos emprendedores innovadores y tecnológicos, que en los últimos años han conseguido agrandar el ecosistema local y situarse muchos de ellos en puestos exitosos a grandes niveles.
Estos logros han sido posibles en gran parte gracias al empuje de entidades tanto públicas como privadas que respaldan a estos emprendedores, ya que son plenamente conscientes de que son una pieza principal del puzzle para el desarrollo y empuje de la innovación y la tecnología, viendo siempre como un gran triunfo que las startups que lleguen a operar a niveles internacionales lleven marca Málaga.
¿Qué le dirías a alguien que conoce a Málaga solo por sus espetos? ¿Se conoce poco la Málaga emprendedora e innovadora?
El espeto es una de las señales de identidad de Málaga y de hecho no aconsejo a nadie que visite la ciudad se vaya sin probarlo; pero pienso que la Málaga de sol y playa ha dado paso a Málaga ciudad moderna, que la podemos ver reflejada en la evolución de la ciudad tanto a nivel de estructura (paseos marítimos, distribución del puerto, Muelle Uno, complejos deportivos…), como a nivel de desarrollo e innovación empresarial. De hecho es en el PTA donde después de la crisis se están volviendo a instalar los departamentos de I+D de compañías tanto nacionales como internacionales.
La instalación de grandes compañías en la ciudad es un reclamo sin duda para el tejido emprendedor, ya que los proyectos, sobre todo de base tecnológica, que dan comienzo por inquietudes de emprendedores o por el empeño de dar solución a algún problema detectado, pueden llegar a poder integrarse en estas grandes empresas o llegar a acuerdos comerciales.
Actualmente encontramos en La Farola startups muy potentes, y en los últimos meses hemos visto a algunas otras que han salido de aquí y que están teniendo mucho éxito en el mercado. ¿Cómo se mantiene este buen nivel convocatoria tras convocatoria? ¿Qué aspectos evaluáis para seleccionarlas?
En La Farola tenemos en la actualidad startups con mucho potencial; conviven proyectos con ideas muy sólidas y validadas en el mercado, con otras startups que presentan una facturación bastante importante. Es en este aspecto donde reside uno de los principales valores del crowdworking; el aprendizaje, el apoyo y las sinergias que pueden surgir entre los proyectos con diferente estado de madurez.
Este nivel lo conseguimos mantener siendo bastante pulcros en la selección de la entrada de las startups en el espacio. Valoramos, además de los requisitos básicos de cumplimiento, reflejados en las convocatorias, la proyección de la startup dentro del sector del mercado al que pertenece y sobre todo la propuesta profesional y humana del equipo que la compone.
¿Cómo llegan las startups a La Farola? ¿Cuáles son las principales carencias y las virtudes más destacadas?
Los inicios del proceso de aceleración de las startups en La Farola son ilusionantes. Llegan con muchísimas ganas de comenzar la aventura y conocer todos los recursos que ponemos a su disposición (plataformas, equipo de mentores, equipo de comunicación, contactos, instrumentos de financiación…), e intentar hacer el mejor uso de ellos posible para aplicarlos a sus proyectos. De ahí destacar la virtud común a todo emprendedor, que es la ilusión innata que muestra por su proyecto y el contagio de la misma a todas las personas que trabajamos con ellos día a día.
Creo que la palabra carencia en un proyecto emprendedor no tiene demasiada cabida, hablaría mejor de crecimiento y aspectos a desarrollar y mejorar. Nuestra misión no es otra que impulsar y acelerar en todos esos aspectos en los que la startup se encuentra más débil.
«Esto es el máster más intensivo a nivel de empresa que uno puede hacer»
Pero si buscamos un aspecto común un poco más débil en la mayoría de los proyectos puede ser la falta de experiencia y el miedo a la hora de salir al mercado y comenzar las negociaciones de venta del producto. Trabajamos mucho con los equipos la definición de roles y el aspecto comercial suele ser uno de los que más dolores de cabeza suele dar a los equipos.
¿Cuál es el pilar fundamental de AOF?
Para mí AOF no tiene un pilar fundamental, sino que tiene varios que lo sujetan y lo hacen grande: uno sería el equipo de mentores con el que contamos en cada uno de los espacios, con una gran implicación de trabajo y sensibilidad con las startups; otro sería la colaboración público-privada de la Junta de Andalucía, los Ayuntamientos (Málaga, Almería y Córdoba) y Telefónica, que es sin duda una de los grandes valores de la iniciativa; y otro pilar principal son los emprendedores, verdaderos protagonistas de la iniciativa, que haciendo uso de todos los recursos que le brindamos en el período de aceleración consiguen llegar a construir startups que contribuyen con el tejido productivo andaluz, con el aumento de la riqueza local y regional y con la creación de empleo.
¿Qué le dirías a aquellos emprendedores que no conocen el Reto AOF y a aquellos otros que están dudando si entrar a formar parte de Andalucía Open Future?
Para contestar a esta pregunta voy a hacer uso de una frase que me dijo una emprendedora de la primera convocatoria de La Farola: «esto es el máster más intensivo a nivel de empresa que uno puede hacer».
Además del aspecto empresarial, contará con un gran equipo humano compuesto por mentores, staff y compañeros que le servirán de apoyo diario. Sin duda, Andalucía Open Future es una iniciativa que hace grande pequeños proyectos y enormes los que ya vienen crecidos.
