A principios de octubre conocimos otra buena noticia de una de nuestras startups: Healthinn cerró su primera ronda de financiación por valor de 290.000 € con Fundalogy, Ship2B y el grupo inversor Capitán.
Con este logro, esta startup especializada en el sector E-Health que fue acelerada en El Cubo, ha dado un valioso paso adelante en la consolidación de su producto ReHand. Jesús Blanquero, CEO de Healthinn, nos ha contado sus impresiones sobre la trayectoria de la startup y cómo han vivido esta noticia.
¿Qué es Healthinn y qué es ReHand?
Healthinn nace como una compañía destinada a crear soluciones innovadoras en salud, que respondan a necesidades de pacientes y profesionales a través de la tecnología. ReHand es nuestro primer producto comercializable. ReHand es una platatorma que integra la prescripción, tratamiento y monitorización de pacientes con afectación traumática u ortopédica en el segmento muñeca-mano-dedos. Es decir, toda persona que sufra una fractura o una patología tendinosa en esta zona es susceptible de ser tratado por ReHand a través de su profesional sanitario.
Muchas veces nos preguntan por qué el segmento ‘muñeca, mano y dedos’. Lo cierto es que se unen dos factores principales que lo hacen especialmente relevante: uno es que el segmento de la mano es el más funcional que tenemos los humanos; y la segunda cuestión es que se trata de una patología que se da muy frecuentemente, aproximadamente el 26% de las lesiones que llegan a urgencias están relacionadas con este segmento y los costes que generan son mayores, por ejemplo, que los de fracturas de cadera o rodilla.
«Una gran parte del éxito de esta ronda de inversión fue el Investor Day de Andalucía Open Future en el que participamos hace algo más de un año».
¿Cómo ha sido vuestra evolución hasta esta primera ronda de inversión?
Nosotros empezamos ya hace unos tres o cuatro años, y hemos ido muy de la mano con el Sistema Sanitario Público Andaluz, con el que hemos forjado una fuerte colaboración. Nos percatamos de que había una serie de necesidades de los pacientes que podían ser optimizadas a través de la tecnología. Nuestros inicios pasaban por el desarrollo tecnológico del producto y por una fase de ensayos clínicos larga. En nuestro sector todo lo que se desarrolle para generar un impacto sobre el paciente tiene que ser demostrado previamente de manera exhaustiva a través de ensayos clínicos. Una vez que ya habíamos terminado la fase tanto de desarrollo como de evidencia científica, una vez que habíamos comprobado que realmente existía un impacto positivo sobre este tipo de pacientes, esto no podía quedar en un cajón. Había que dedicarle una serie de recursos a llevar la tecnología a la puerta del máximo número de pacientes posible. Y es aquí donde la inversión privada es una de las mejores alternativas.
Han pasado ya 3 años desde vuestro paso por El Cubo, ¿cómo influyó nuestro programa de aceleración en vuestro crecimiento?
Influyó mucho, y no sólo a nivel profesional, sino también a nivel personal. Por aquel entonces, teníamos mucho de investigadores y clínicos, y poco de emprendedores, necesitábamos desarrollar una serie de cualidades: resiliencia, manejo de la incertidumbre, etc.
A nivel profesional, el aporte de El Cubo también fue relevante, dotándonos tanto conocimientos horizontales de negocio, como verticales del sector tecnológico-sanitario a través de mentores especializados. Más allá de esto, siempre me gusta recalcar también la importancia del usuario final. Solo estando al lado en todo momento del usuario final somos capaces de validar que lo que estamos desarrollando responde a sus necesidades.
En nuestro caso, siempre hemos estado muy en contacto tanto con pacientes como con profesionales, y eso nos permitió, desde mi punto de vista, ser bastante certeros en cuanto a la identificación de necesidades y el desarrollo de funcionalidades.
¿En qué medida os habéis sentido acompañados por el programa Andalucía Open Future, incluso una vez concluida vuestra aceleración?
El Cubo sigue siendo como mi casa y siempre que puedo hablo con su equipo. Además, una gran parte del éxito de esta ronda de inversión fue el Investor Day de Andalucía Open Future en el que participamos hace un año.
¿Qué le diríais a los emprendedores que se prestan a dar sus primeros pasos en Andalucía Open Future?
Primero que lo aprovechen y segundo que se preparen, porque el emprendimiento es una aventura exigente. El tiempo pasa rápido y es preciso centrar el foco. Has de estar muy preparado para asumir ciertos sacrificios y, muy importante, tener una resiliencia de hierro, una habilidad clave que debe tener el emprendedor.
Al final, todo lo que tiene valor conlleva un sacrificio por alguna parte, pero también es un camino muy “bonito”.