El 30 de noviembre celebramos el Día Mundial de la Ciberseguridad, una fantástica ocasión para detenernos a reflexionar sobre este importante aspecto. En un mundo en el que ya son más los dispositivos que las personas, la seguridad informática se vuelve una cuestión primordial. La cifra de dispositivos conectados ya ha sobrepasado los 22.000 millones, lo que representa el triple de la población mundial. Han cambiado las reglas del juego y, aunque todos debemos extremar las precauciones, las empresas deben tener los ojos especialmente abiertos ante las principales amenazas de ciberseguridad. Abordar una estrategia de este tipo no es solo un desafío técnico, sino también de negocio y, sobre todo, de cultura empresarial.
A medida que la transformación digital va colonizando cada rincón de nuestra vida y de los negocios, crece exponencialmente el riesgo. De hecho, se estima que este tipo de ataques suponen un coste de 3 billones de euros al año.
La innovación tiene por delante un amplio camino a la hora de ofrecer soluciones que avancen hacia una mayor seguridad. Precisamente esta es la meta que mueve a Zevenet, una de las empresas aceleradas en El Cubo. Desde 2012 trabajan en una solución aplicada a la disponibilidad y la seguridad de los sistemas informáticos, con una clara filosofía: lograr la accesibilidad a la alta tecnología para todo tipo de empresas y entidades.
Los errores más frecuentes de ciberseguridad
¿La mayor equivocación que cometen las empresas? «Creer que la ciberseguridad es solo para grandes corporaciones. Todo servicio en internet está expuesto, independientemente de cual sea», nos cuenta Laura García, CEO de Zevenet.
Además del avituallamiento técnico para la protección ante ciberataques, es esencial abordar una transformación a nivel cultural. Hay que tener en cuenta que un 80 % de los ciberataques vienen provocados por factores humanos y por errores básicos, con lo cual son fácilmente evitables.
Este es precisamente uno de los mayores desafíos, según la CEO de Zevenet: «Todavía tenemos que conseguir una concienciación por parte de todo el equipo de la empresa. Deben comprender que lo importante es conseguir unas prácticas de seguridad mínimas».
Claves para afrontar las principales amenazas de ciberseguridad
Los riesgos de seguridad acechan a todo tipo de organizaciones, independientemente de su tamaño y sector. En este sentido, nos encontramos ante una situación sorprendente. Empresas muy pequeñas que cuentan con apenas un puñado de personas en sus organigramas se enfrentan potencialmente a equipos profesionales, que actúan como una red en tiempo real.
«La seguridad no es una tecnología o un producto y no existen trucos mágicos. Es un proceso donde cada día surgen nuevas amenazas de ciberseguridad y donde la exigencia para estar a la última es muy fuerte», advierte Laura García.
Sin embargo, un trabajo desarrollado en esta área y una visión compartida por todos los miembros del equipo resultan de gran ayuda. Esta es la lista de los musts que deben cumplir las compañías para rebajar el riesgo ante ciberataques:
- Para empezar, considerar la seguridad informática no como un objetivo secundario y deseable, sino como una prioridad máxima.
- Construir una estrategia transversal que actúe como fortaleza, acudiendo a terceros si es necesario.
- Tener en cuenta la seguridad desde el principio de cualquier proyecto, por mínimo que sea, relacionado con el software.
- Formar al equipo en los aspectos más básicos de ciberseguridad, para que puedan evitar las malas prácticas en su día a día, tan determinantes en la tasa de cibercrimen.
¿De qué hablamos cuando hablamos de ciberataques?
Como nos cuenta Laura García, actualmente tiene mucho peso la moda de los ransomwares o robos de información para obtener después un rescate económico, un delito que tiene como punto de mira principal a las grandes empresas, a las que se puede infligir un mayor daño.
Sin embargo, continúa, «en internet existen miles y miles de robots rastreando posibles brechas de seguridad o puntos débiles de nuestro sistema para poder explotarlo. Buscan obtener datos de usuarios que puedan vender a otras empresas. También existen ataques de fuerza bruta para el acceso a cuentas de administración, o finalmente, ataques de denegación de servicio para dejar inhabilitado nuestro sistema».
En la lista de ciberataques más frecuentes figuran las suplantaciones de web (el conocido como phishing), el fraude, la utilización de equipos ajenos para conseguir criptomonedas, el espionaje o los delitos financieros. Es especialmente sonado el ‘fraude del CEO’, una clase de cibercrimen fácil de cometer —que supuso 1.100 millones de euros en 2018—, pero también fácil de sortear. Consiste en la suplantación de ejecutivos de alto nivel, quienes supuestamente mandarían a sus empleados llevar a cabo transacciones financieras urgentes aprovechando la confianza de las víctimas.
La disponibilidad y la seguridad de los sistemas informáticos son dos de las cuestiones más demandadas en el entorno B2B. A ellas dan respuesta desde Zevenet, además de una forma muy ágil y eficiente.
Como área esencial para el desarrollo de los negocios, se trata de uno de los de los campos en las que nuestros mentores ofrecen asesoramiento, como es el caso de Antonio Gil. ¡Consulta sus recomendaciones de ciberseguridad si quieres conocer más sobre este importante ámbito!
