Hace 5 años, Andalucía Open Future abría en Málaga su centro de crowdworking La Farola. Desde entonces, Junta de Andalucía, Telefónica y Ayuntamiento de Málaga han hecho de este espacio un auténtico motor de emprendimiento innovador en la ciudad, lleno de historias de éxito y proyectos hechos realidad.
Desde su creación en 2015, La Farola ha impulsado a 60 startups de base tecnológica. Empresas que han demostrado una alta tasa de supervivencia tras ser impulsadas por Andalucía Open Future. ¿Sabías que más del 84% de las empresas aceleradas en La Farola permanecen activas un año después de ser aceleradas?
Al frente de La Farola tenemos a Juan Carlos Urbano y Alicia García. Ambos dirigen la aceleradora en contacto diario con mentores, colaboradores y startups. Su labor en este tiempo ha sido y sigue siendo fundamental para hacer de La Farola el espacio donde se aceleran las startups más punteras de Málaga, y como destaca Alicia García, canalizando ese caudal de emprendimiento hacia un liderazgo tecnológico que cada vez es más relevante en Andalucía.
Con motivo de este cumpleaños, hemos entrevistado a Juan Carlos Urbano, quien a modo de balance reflexiona sobre el crecimiento del centro, la importancia de las metas logradas y las expectativas para el futuro.
¿Cómo has visto la evolución de este espacio a lo largo de estos 5 años?
La evolución en estos años ha supuesto un salto cualitativo muy importante. Desde 2015 empezamos a construir una metodología, un procedimiento que hemos ido mejorando continuamente, en un proceso en el que hemos pulido acciones y priorizado siempre aquello que daba valor real al programa. Esto nos ha permitido dar un salto cualitativo de aproximación a startups y a un entorno de emprendimiento mucho más maduro que en los inicios.
En estos meses marcados por la pandemia, ¿cómo valoras la reacción de las startups?
En estos meses tan duros para todos, hemos sido testigos de la capacidad de resiliencia de nuestros emprendedores, de su demostración de resistencia y de no doblegarse a la pandemia. La situación sin duda genera un impacto en todas las empresas, y por supuesto en startups con un músculo financiero débil y a veces inexistente. Hemos visto cómo han sacado fuerzas de flaqueza, y no se han dejado vencer por el desánimo ni a la pérdida de clientes, Y, aunque se trate de una dura realidad innegable, ninguna de las startups ha tirado la toalla y, de hecho, han seguido trabajando para encontrar nuevos clientes o han pivotado hacia nuevos modelos para encontrar negocio. Esa fortaleza es digna de admirar.
Pese a la situación, ¿puede ser buen momento para emprender?
Sí, es un buen momento para emprender en verticales distintos a los que estábamos acostumbrados en otro tiempo Por ejemplo, no sería un momento propicio para emprender en un modelo de turismo tradicional, pero, sin embargo, sí lo puede ser en un modelo de turismo digitalizado. Ya no solo en ese sector, también hay nuevos servicios que se ven potenciados en esta nueva realidad. Las relaciones cada vez más digitales entre todos los usuarios motivan la necesidad de contar con mayores servicios de transparencia y privacidad dentro de lo que son las redes. Asistimos a un proceso en modelo en el que las personas están ávidas de participar en todos los entornos digitales, pero a la par son conscientes de la pérdida creciente de privacidad. hay un segmento de mercado que está demandando esa seguridad. Con lo cual, hay un funnel de oportunidad para prestar esos servicios que garanticen la privacidad de los usuarios.
¿Qué debe tener una startup para destacar y lograr consolidarse? ¿Qué ofrece AOF a las startups?
No hay un patrón exacto de lo que puede hacer una startup para triunfar, pero sí un común denominador que caracteriza a todas las startups que alcanzan el éxito. Este rasgo clave recae en el liderazgo. Las startups que triunfan suelen contar con CEO’s capaces de conseguir el compromiso total de su equipo con el proyecto, especialmente importante para superar esa ‘travesía en el desierto’ que muchas veces caracteriza a los primeros años de una startup. La cohesión es clave para que el equipo se muestre sólido y no caiga en el desaliento durante los inicios de una startup.
Andalucía Open Future ofrece un valor añadido esencial: la profesionalización, tanto de las startups como de las personas que lideran las startups. Muchos de estos emprendedores nos han dicho que es “el mejor MBA que han podido hacer en su vida”. Resulta fundamental para ellos ese expertise que vigila cada paso que dan con sus startups durante la aceleración.
¿Cuál es tu opinión acerca del emprendimiento en Málaga?
Málaga es un ecosistema de emprendimiento muy maduro y cada vez mejor considerado desde el exterior. Además de La Farola, tenemos en el entorno de Málaga las iniciativas de apoyo al emprendimiento de Promálaga, los CADE de la Junta de Andalucía, el Parque Tecnológico de Andalucía y las acciones con la Universidad de Málaga a través del espacio The Green Ray… Podemos comprobar que en Málaga hay un germen de emprendimiento mayor que en otras zonas, y esto propicia colaboraciones que redundan al final en éxito para las startups.
¿Qué es lo mejor de formar parte de la #FamiliaAOF?
Lo mejor es estar en continuo aprendizaje. Ningún día es igual a otro. Dirigir La Farola conjuntamente con Alicia García es una motivación diaria ilusionante, una aventura constante de acciones con mentores y startups, donde se dan sinergias y una retroalimentación continua de conocimiento y experiencia. La propia red de Telefónica, el contacto diario con las instituciones…, todo ello, sin duda, hace que crezcamos como personas y como profesionales.