El proveedor de café que amaba a las startups

El lado humano de la iniciativa AOF es palpable en el día a día que se vive en los 3 espacios de crowdworking abiertos en Andalucía. Se respira buen rollo. Se celebran cumpleaños, se dan abrazos, se medita, hay risas entre tanto estrés y se comparten alegrías y penas, éxitos y fracasos. Se trata de una iniciativa que quiere dejar huella en las personas que pasan por sus instalaciones. Hay un antes y un después en la formación, experiencia y madurez de casi todos los emprendedores con los que nos hemos encontrado y con los que directores, mentores y representantes de las instituciones patronas hemos convivido.

Además, somos especialmente propensos a dar las GRACIAS, una palabra mágica que une, que reconforta y que ilusiona para seguir adelante. Todo el que aporta es bienvenido y todo el mundo puede poner su grano de arena para que todas las startups, todos los espacios, todas las iniciativas mejoren para hacer más sólida y útil la existencia de AOF.

Recordamos especialmente a los que estuvieron, están y seguirán estando desde el principio, esos primeros mentores (gracias, Javier; gracias, Álvaro; gracias, Rubén; gracias, José Luis; gracias, Miguel…) que no se quisieron perder el proyecto que empezaron a montar hace ya más de cuatro años Junta de Andalucía y Telefónica, que se unían para la puesta en marcha de un programa de innovación abierta que tenía un fin claro: animar a emprender y constituir más empresas de base tecnológica.

Despertando el talento de Andalucía

En esos comienzos también estuvieron proveedores que entendieron el potencial de nuestro proyecto y que se unieron para darnos lo mejor de sí: sus consejos y apoyo institucional. En este sentido recordamos especialmente a Nespresso y la persona de Eduardo Soto, que nos dejó la semana pasada, su corazón no aguantó. Eduardo nos atendió desde la puesta en marcha de El Cubo. Esas cápsulas de café que son el motor de nuestros proyectos y cuya cafetera es el lugar más concurrido de El Cubo, un lugar de charla y de confesiones que se visita varias veces al día. Eduardo entendió desde el inicio la responsabilidad que tenía “despertar el talento de Andalucía” todas las mañanas y la oportunidad que suponía para su compañía ser el que atendiera los coffee break de nuestros eventos.

Nespresso, gracias a Eduardo, está presente en Open Days, jornadas de presentación de startups, numerosas charlas y workshops y, sobre todo, en el Investor Day del pasado mes de noviembre. Era curioso ver a Eduardo en todas nuestras sesiones, se interesaba por conocer de qué iba cada startup, el background de los que formaban los equipos, y hasta facilitaba contactos, hacía preguntas y se interesaba por la evolución de los equipos que iba conociendo en cada encuentro que nos acompañaba. Eduardo se convirtió en el proveedor de café que aprendió a amar a las startups y que, orgulloso de que Nespresso esté en nuestros espacios, trae clientes para que conozcan la aceleradora y el papel de su café entre los emprendedores.

Nespresso en El Cubo
Luis Felipe Campuzano disfrutando de un café en El Cubo

Con él se fraguó la idea del Cubo Solidario, una acción social ligada a AOF, al café y a un desayuno colaborativo en torno a una ONG que convierte en El Cubo en un espacio más humano.

Allá donde estés, Eduardo, muchas gracias por tu generosidad. Gracias por tu apoyo desde el inicio, enhorabuena por la huella que has dejado en (todos) nosotros.

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