Por todos es sabido que para embarcarse en un negocio es necesario contar con recursos. Buscar una ubicación desde la que operar, conseguir el equipo tecnológico necesario para desarrollar nuestro proyecto innovador, dar el salto a la arena internacional o ampliar nuestro capital humano requiere disponer de dinero y tener la suficiente solidez económica para no dar un salto hacia el vacío. ¡Hagamos un repaso por las principales opciones de financiación e inversión para las startups!
Encontrar recursos económicos es uno de los mayores desafíos que tienen por delante los emprendedores, que a menudo se hacen preguntas como «¿quién va a confiar en mi proyecto?» o «¿cómo puedo hacer que un inversor se fije en mí?».
Convencer a un inversor de que nuestra startup es una apuesta segura está en nuestra mano, ya que conseguir que otro confíe en nuestro proyecto depende en gran medida de cómo hablemos de él. Para ello debemos hacerle saber que nuestra empresa es mucho más que una buena idea, que disponemos de un modelo de negocio sólido y rentable, con muchas horas de estudio de mercado, planificación y estrategia detrás de la marca.
¿Cómo conseguir inversión para startups? La figura del business angel
Los business angels están de moda. Pero ¿en qué consiste esta importante figura dentro del mundo de las empresas? Se trata de individuos que aportan su propio dinero a las compañías a cambio de una participación en el capital de las mismas. Aunque no tiene por qué ser siempre así, lo habitual es que entren en acción en las fases iniciales de los proyectos y que tengan un rol, además de como inversores, como una suerte de mentores para las startups.
Aunque tengamos una buena relación con nuestro business angel, en el mundo de las empresas es muy importante que todas las situaciones estén previamente contempladas, que dispongamos de una serie de normas que regulen de forma fluida, beneficiosa para ambas partes y constructiva el importantísimo vínculo que se crea entre emprendedores e inversores.
Para que el provecho que se extraiga de esta relación de confianza sea el máximo posible, existen 7 C que no podemos olvidar:
- Creatividad: la solución que aporte el proyecto empresarial debe ser innovadora, novedosa y nacer con un enfoque diferente al resto de soluciones existentes en el mercado.
- Competencia: el business angel debe tener conocimiento del mundo de los negocios y aportar su experiencia y bagaje profesional.
- Complicidad: es necesario que tanto la startup como el inversor tengan una buena relación y se comuniquen fácil y ágilmente.
- Cooperación: la relación entre este tipo de inversor y la startup no se limita a una inyección de capital, sino que el primero tiene una gran implicación en la empresa.
- Compromiso. Es necesario que tanto la empresa como el inversor sientan la responsabilidad de cumplir sus partes del acuerdo y tengan la voluntad de llegar juntos a buen puerto.
- Carisma. Este punto está muy en relación con el de complicidad. Una de las habilidades que deben caracterizar al business angel es la de compartir sus conocimientos con el equipo desde la cooperación y la igualdad, sin imponer sus ideas.
- Control. La última de las claves para una relación exitosa entre estas dos partes es establecer de antemano una serie de mecanismos de control de la gestión del proyecto.
Herramientas públicas de financiación
Existen organismos públicos a los que los emprendedores pueden acudir en busca de financiación para sus startups. Algunos de ellos son ENISA, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, NEOTEC, del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) Horizonte PYME, de la Unión Europea o los Créditos ICO para startups, del Instituto de Crédito Oficial, entre otras ayudas.
Venture capital
Cuando buscamos inversión para startups, otras de las opciones a nuestro alcance es el venture capital. ¿En qué consiste esta opción? Se trata de un tipo de operación financiera en la que una determinada entidad aporta capital a una empresa con un alto potencial de crecimiento pero, a su vez, con un gran riesgo aparejado.
La ventaja para el inversor es que automáticamente pasa a controlar una parte del negocio en el que ha invertido, en un porcentaje elevado que suele rondar el 20 o el 30 % en algunas ocasiones.
Además, disfruta de un asiento en el consejo de administración de la empresa, disponiendo por ello de derecho de voto en las reuniones y asambleas que celebre la empresa. El venture capital o capital riesgo es muy frecuente en las startups de corte tecnológico basadas en tecnologías disruptivas, muchas de ellas ideadas con una metodología lean startup.
Las ventajas del crowdfunding
El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo o financiación colectiva, es un sistema de inversión basado en la cooperación colectiva a través de una red. Habitualmente empleando internet como medio, un determinado proyecto aparece en alguna de las plataformas de financiación colectiva más famosas y las distintas personas que deseen colaborar pueden llevar a cabo sus aportaciones de forma masiva.
Aunque existen distintos tipos de micromecenazgo, prácticamente la totalidad de sistemas de crowdfunding funcionan de forma muy similar: una entidad (particular, startup, empresa, etc.) envía su proyecto o idea a una determinada plataforma especializada en este sistema de financiación, donde indica una descripción de su proyecto, la cantidad que necesita para llevar a cabo sus objetivos, el plazo en el que necesita dicha cantidad, así como el tipo de crowdfunding al que pretende acogerse.
Andalucía Open Future ofrece a los emprendedores que aceleran sus startups en nuestro programa un abanico de recursos encaminados a impulsar su crecimiento, entre los que destacar el acceso a oportunidades de inversión y herramientas de financiación pública. Bajo esta premisa se enmarcan eventos como el Investor Day, una cita anual que pone en contacto a las mejores startups del programa con un panel de reconocidos inversores nacionales e internacionales.
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