El camino que lleva al primer cliente

El paso imprescindible después de haberse formado como empresa es encontrar tu primer cliente. Es como enfrentarse a un folio en blanco, la misma duda de siempre, ¿por dónde empiezo? Empezaremos por tener toda la comunicación corporativa preparada y una estrategia de relaciones públicas para comenzar a dejar huella en el camino comercial.

No estamos hablando de clientes amigos o conocidos, esa es la parte más fácil del pastel, sino de atraer al primer cliente con el que no exista ningún tipo de vínculo social. Por eso debes plantearte los siguientes interrogantes para escoger el camino adecuado:

1.- ¿Dónde está mi público objetivo?

2.- ¿Cómo es?

3.- ¿Por dónde se mueve?

4.- ¿Cómo atraerlo?

Debes conocer el mercado, conocer a tu consumidor tipo, investigarle, qué dice, qué siente, qué le motiva. Busca los nichos donde se mueve no solo físicamente, también debes aprovechar la facilidad de contacto que nos dan las redes sociales.

Engánchalos a tu discurso

Hay muchas tácticas para conseguir seducir al público. Puedes acercarte a él publicando contenido interesante sobre tu sector en publicaciones que consumen tus clientes.

Es imprescindible participar en eventos del sector, el networking siempre atrae a clientes potenciales y, además, te ayudarán a crear sinergias con otras empresas.

Recuerda que son personas, véndele emociones y experiencias de tu producto, no una retahíla de características del producto, busca soluciones a sus problemas. Si los conquistas, aunque no lleguen a ser clientes, te tendrán como referencia y te recomendarán sin dudarlo.

Sin miedo al dinamismo

El inicio de un negocio requiere de dinamismo, la inacción es mala compañera.

Los primeros usuarios que visitan tu negocio suelen convertirse en tus primeros clientes. Tenemos diferentes opciones para captarlos como por ejemplo, promociones especiales de lanzamiento u ofreciendo una prueba de producto gratuita, reconocimiento en los eventos a los que asistamos, asesoramiento… Así, atraerás el interés y serán los que hagan también el trabajo de difusión de tu marca.

Haz actividades que animen a formar parte de la comunidad que se reúne alrededor de tu negocio: otros empresarios, clientes, inversores…

Y sobre todo, una vez que lo hayas conseguido, mejora los procesos, allana el camino.

 

Fotografía: rawpixel.com

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