Presentaros, ¿qué es ZenLoad Balancer y quiénes estáis detrás de esta startup?
Zen Load Balancer es un proyecto de software libre que permite que los sistemas basados en tecnologías de la información como pueden ser páginas webs, tiendas online, plataformas de correo electrónico, etc., siempre estén accesibles y por tanto, que los usuarios no detecten ninguna indisponibilidad del mismo.
Por todo ello, con este tipo de tecnología las empresas con presencia en la red pueden evitar las pérdidas económicas que supondría la paralización de sus negocios.
Actualmente somos 8 personas en un equipo multidisciplinar y apasionado por la tecnología incluyendo ingenieros, técnicos, marketing y gestión de clientes, con más de 10 años de experiencia en ingeniería de sistemas cuando decidimos emprender nuestra propia aventura con Zen Load Balancer.
¿Cómo fueron los inicios de ZenLoad Balancer? ¿Cuál es vuestra historia?
Zen Load Balancer nació como proyecto de software libre en Octubre del año 2010 tras detectar, en una empresa en la cual los socios fundadores nos encontrábamos trabajando, la necesidad de una solución de balanceo de carga sencilla, accesible y de software libre.
Durante los primeros años nos reuníamos en nuestro tiempo libre, tras nuestra jornada de trabajo por cuenta ajena, en un trastero que equipamos con una mesa grande de ikea por 40 euros donde cabíamos 3 personas con un poco de dificultad.
Durante el año 2011 alcanzábamos unas 400 descargas a la semana a nivel mundial y recibíamos peticiones de usuarios que requerían soporte profesional para nuestro software. Por todo ello decidimos a principios del año 2012 crear nuestra propia empresa para poder ofrecer servicios de soporte profesional y comenzar una nueva línea de productos Enterprise con lo que pudimos comenzar a monetizar nuestro software de balanceo de carga.
Actualmente contamos con más de 300 clientes de más de 30 países alrededor del mundo y aquella mesa del ikea ahora forma parte de nuestro laboratorio. Ya podemos dedicarnos todos al 100% en nuestro proyecto.
¿Cómo os encontrásteis con El Cubo? ¿Qué fue lo que os llamó la atención?
Supimos de El Cubo gracias a un amigo que nos aconsejó que presentáramos nuestra candidatura.
Teníamos nuestras dudas al principio ya que disponíamos de poco tiempo. Pero cuando nos notificaron que estábamos dentro, entendimos rápidamente que era una oportunidad única. Sabíamos que la teníamos que aprovechar al máximo.
Lo que más nos llamó la atención fue la seriedad y compromiso por parte de todo el equipo de El Cubo para catapultar a cada uno de los proyectos de emprendedores alojados en este programa de aceleración desde el primer minuto.
¿Cómo ha sido vuestra experiencia? ¿Qué sería lo más destacable?
Una experiencia fantástica de la que sólo nos llevamos aspectos positivos. Ha sido una inyección de energía para conseguir los objetivos y no bajar la guardia.
Destacaría el cómo consiguen extraer lo mejor del equipo para luchar por cada proyecto. También destacaría el apoyo tanto en el ámbito personal como empresarial.
¿Qué os ha aportado El Cubo? ¿En qué ha cambiado o evolucionado ZenLoad Balancer en estos meses?
Nos ha aportado cosas que difícilmente se pueden explicar en un párrafo, pero vamos a nombrar aquí sólo algunas.
Principalmente nos han ayudado a afrontar situaciones y problemas internos que en cualquier startup puede suceder. Esto ha sido un paso muy importante. Nos ha permitido liberarnos de problemas de base y errores. Los que se cometen cuando comienzas un proyecto con ilusión, sin pensar en las consecuencias futuras.
Nos han enseñado cómo realizar desarrollo de clientes para capturar nuevos clientes, pero también cómo mantener y reactivar clientes inactivos. Esto ha sido clave para nuestros servicios de renovación permitiendo un crecimiento a largo plazo.
Nos han ayudado en la elaboración de un plan de partners consistente y con miras a gran empresa que nos va a permitir escalar de forma exponencial en los próximos años.
Nos han enseñado lo importante que es la cultura empresarial mediante el establecimiento de la misión, visión, valores y alinear a todo el equipo para la consecución de los objetivos. Al final lo que hace único a tu startup son las personas.
¿Qué puede aportar El Cubo a los emprendedores andaluces? ¿Puede suponer un punto de inflexión para su trayectoria?
El Cubo es un programa de alto rendimiento para los proyectos alojados que permite acelerarlos dependiendo de la etapa de maduración de los mismos, ya sea diseño de líneas de negocios estables a largo plazo, maduración de productos y servicios, desarrollo de clientes o preparación para la escalabilidad.
Sin duda es un programa positivo. No sólo vale para evolucionar a los emprendedores actuales, sino para desarrollar el espíritu emprendedor en nuestra comunidad.
¿Consideráis que vuestra empresa es más sólida hoy?
Tras nuestro paso por El Cubo podemos asegurar que hoy nuestra empresa es más estable. Nos sentimos más seguros a la hora de tomar decisiones. También tenemos más claro aún la dirección que debemos tomar para alcanzar nuestros objetivos.
¿A qué retos se enfrenta ZenLoad Balancer tras su paso por El Cubo? ¿En qué os puede seguir ayudando El Cubo una vez que finalice el programa de aceleración?
Nos enfrentamos a continuar con el afianzamiento de las áreas que hemos identificado más débiles en nuestra empresa y continuar con el establecimiento de las bases para dar el salto de startup a empresa.
El programa de El Cubo puede seguir apoyándonos en estas tareas a medio-largo plazo y en cualquier oportunidad que se ponga a disposición referente a contactos de clientes potenciales, prensa o incluso inversores.
¿Cuáles son vuestros objetivos para este año?
Nuestros objetivos para este año son muy ambiciosos. Queremos ampliar nuestra lista de partners en más de 10 para poder alcanzar una facturación de 1 millón de euros a final del 2016.
¿Animaríais a los emprendedores a presentar su proyecto a la nueva convocatoria? ¿Qué les diríais?
Sin duda alguna. Además de una experiencia única, la oportunidad de estar en El Cubo significa trabajar duro, ser constante, no bajar la guardia y aprovecharlo al máximo.