Una de las ideas que más ha calado asociada al desarrollo de la innovación es el trabajo en grupos interdisciplinares. Por su parte, el ecosistema emprendedor encuentra en la diversidad un importante aliado a la hora de crear valor. Así pues, la interconexión de personas y sectores se muestra como una estrategia altamente eficaz. Actualmente está marcando el ritmo de la economía. De hecho, la especialización nos lleva a ser cada vez más dependientes de las capacidades de otros.
Con la hibridación se trata, en última instancia, de desarrollar relaciones disruptivas que nos impulsen lejos de los lugares comunes y nos permitan explorar soluciones realmente diferentes. Pero eso es lo que nos dice la teoría. En la práctica, los procesos de hibridación son bastante más complejos.
Festum de hibridación
El pasado 3 de febrero el equipo de gottraining quisimos poner en práctica una sesión de hibridación en El Cubo. El objetivo era generar aprendizajes significativos a partir de la experiencia de los propios participantes. Más de 20 emprendedores con edades, perfiles e intereses dispares era el escenario ideal para hibridar conocimiento. Pero la realidad demuestra, como casi siempre, que aprovechar las sinergias plantea ciertos retos.
Algunos aprendizajes
Huyendo del falso consenso y poniendo en valor las distintas perspectivas, el resultado de la sesión fue muy interesantes. Por ejemplo, quedó patente que, a grandes rasgos, en los procesos de hibridación influyen dos tipos de factores. Por un lado, los factores personales. Las personas somos diferentes unas de otras por motivos tan variados como el índice de extroversión-introversión, el grado de seguridad en uno mismo, la tolerancia al error, la conciencia de riesgo en la toma de decisiones, etc. Todos estos matices hacen que el proceso de exportación/importación de nuevo conocimiento se vea condicionado. Por otro lado, también se pusieron de relieve determinados factores “ambientales”. Aspectos como la ubicación física de las personas en el entorno laboral, la asignación de tiempos en los proyectos (tenemos un marcado sesgo optimista haciendo este tipo de estimaciones), los sistemas de incentivos, etc. son aspectos que también parecen incidir en el grado de hibridación que se alcance en un equipo.
La sesión concluyó explorando medidas concretas que nos permitiesen aprovechar la diversidad de conocimientos y experiencia de las personas involucradas en un proyecto.
Hibridación de conocimiento
En este sentido se mencionaron cuestiones como implantar sistemas de comunicación que permitan expresar sus ideas libremente. También se planteó un concepto que está cobrando cada vez más fuerza, el liderazgo distribuido y la autorganización. Partiendo de que ninguno de nosotros puede ser experto en todo, personas diferentes cobran protagonismo en momentos distintos de un proyecto en base a sus conocimientos y experiencia. Y por último, siendo conscientes de que la hibridación de conocimiento significa, comenzar por lo más simple que es conectar personas. Parece obvio que es positivo fomentar espacios informales de relación. Mantener conversaciones con otros miembros del equipo fuera del entorno laboral puede ayudar a que las ideas fluyan en dirección a esos “espacios no transitados” que son el germen de la innovación.
Escrito por Javier Díaz , socio de Gottraining .