León Lassovsky es uno de los habituales en los Open Day de El Cubo. Y es que es un mentor muy solicitado por su energía, por sus conocimientos y porque su experiencia sirve como escaparate del buen emprendedor. Dentro y fuera de Andalucía Open Future, Lassovsky es en sí mismo el manual del inicio de una startup. Una y otra vez se aventura a iniciar nuevos proyectos empresariales gracias a su recurrente inquietud.
Y es justo de eso, del motor de arranque de las empresas, de lo que nos habla, y también de cómo los errores se deben asumir y canalizar en el recorrido del emprendedor.
«Los negocios son ejecución y supervivencia, moral y ventas».
¿Cómo nos resumirías tu experiencia profesional?
He tenido la suerte de participar en empresas y equipos muy variados: desde grandes multinacionales a mi propia startup. Desde empresas en las que imperan los procesos, hasta emprendimientos donde todo está por escribir. He podido dirigir y ser dirigido.
Cuéntanos en pocas palabras a qué te dedicas.
Formo parte del departamento de contabilidad de costes en Herba Ricemills.
El resto del tiempo lo reparto entre el mundo de las startups y mi familia.
¿Cuál es el punto de partida de una startup? ¿Qué es lo primero?
La pasión por querer solucionar un problema.
Ayudas a los emprendedores mostrándoles cómo piensas. ¿Qué hay de particular en tu forma de pensar?
El haber sido monaguillo antes que fraile me ha permitido cometer, asimilar y aprender de multitud de errores en la ejecución de mi propia startup. Esto lo he visto replicado en otras startups y por tanto me resulta cada vez más fácil explicar cómo afrontar de manera más eficiente la infinidad de casuísticas que se presentan en el día a día de las startups.
Además diría que soy original a la hora de encontrar soluciones.
También soy un friki de las startups. De camino al trabajo puedo estar escuchando a Zuckerberg en un podcast de emprendimiento y en mis ratos de lectura procuro leer sobre emprendimiento, organización y ventas.
¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de emprender?
Antes de nada, decir que los he cometido todos. Si lo tuviese que resumir en una sola frase diría que: emplear recursos de manera improductiva.
Como ejemplos más evidentes:
Dar más importancia al producto que al mercado. Ej: crear un producto perfecto antes que definir aspectos básicos del cliente y de la comercialización.
Planificar inadecuadamente y no reaccionar correctamente ante la no-consecución de resultados también los pondría entre los treding-errors.
¿Cometer errores es fracasar? ¿Solo se puede aprender errando?
Es importante poner el contexto; equivocarse a la hora de planificar la estructura de un puente es inadmisible. Por el contrario, equivocarse en las fases iniciales de las startups es inevitable y deseable. De ahí el famoso mantra: equivócate mucho, rápido y barato.
A nivel de startup considero como fracaso el error que no lleva asociado un aprendizaje y/o los errores que nos hacen abandonar un camino que nos lleve a un gran éxito.
Por el contrario, los errores que nos llevan al éxito son parte del proceso. Tengo un ejemplo muy gráfico que me encanta exponer: Hace años postulé mi startup para entrar en la 1º convocatoria de AOF, aquello no fue bien pero gracias a ello hoy tengo el privilegio de poder aconsejar a startups y he podido formar un networking de incalculable valor.
¿Fue ese rechazo un fracaso? Depende de cómo lo quieras mirar, pero espero que todos mis fracasos sean igual de productivos.
¿Qué metodologías utilizas con las startups para acelerar los proyectos? ¿Son aplicables a cualquier tipo de organización?
Trato de entender el funcionamiento de los parámetros clave de la empresa.
Primero pregunto por la relación de las personas dentro del equipo.
Después por la relación que hay entre los cajones de la derecha del modelo canvas: propuesta de valor, cliente, relación y canal para llegar a cliente.
Otros aspectos a los que presto atención son los procesos de organización y tratar de dirigir las startups hacia personas de máxima influencia: tanto en mi círculo personal como con otros mentores de la casa.
Respondiendo a la segunda pregunta: una startup tiene poco aprendido y quiere dominar el mundo mientras que una organización estándar basa su crecimiento en lo que ya ha aprendido y rara vez concibe planes de crecimiento exponenciales en el corto plazo.
Por tanto las metodologías deben adaptarse a la situación. Diría que el intraemprendimiento y ciertos aspectos organizativos pueden ser nexos de unión comunes a los dos mundos.
¿Hay vida más allá de las startups?
Me gusta tratar este aspecto con aquellos que trabajan 60+ horas a la semana. Uno es más productivo cuando descansa, hace deporte y socializa. Está demostrado que se producen conexiones neuronales únicas (asociadas con la inspiración) cuando uno no está trabajando.
Es contraproducente desatender las circunstancias personales que a medio plazo puedan poner en juego nuestra aportación al negocio.
No concibo mi vida sin las startups pero mi vida es más que las startups.
¿Cómo ves los proyectos que encuentras en El Cubo?
Me apasiona ver equipos más rodados en cada convocatoria.
Es muestra de una mayor concienciación del emprendimiento en Sevilla y también del enorme trabajo en la sombra propulsado desde AOF:
· Se hace búsqueda y seguimiento de equipos emprendedores de máximo talento tanto dentro como fuera de los muros de AOF
· Empieza a notarse los efectos del boca oído
· Se siguen incorporando mentores de primer nivel según detectamos necesidades
¿Qué significa para ti Andalucía Open Future?
AOF me parece la iniciativa más potente de emprendimiento en Andalucía. Muestra de que la colaboración público/privada supone un vector de crecimiento necesario.
Como colaborador me parece un reto estar a la altura de otros mentores tan contrastados. Supone perseverar, aprender y analizar nuevos horizontes en base a lo aprendido – en esto nos parecemos a las startups y es un orgullo poder aportar mi granito de arena.
¿Qué es lo que más valoras de esta iniciativa?
Es una mezcla de muchas cosas, si me tengo que quedar con una, diría que la gente y su espíritu.
«Los negocios son ejecución y supervivencia, moral y ventas». ¿Puedes explicarnos esa frase?
Siempre he oído que “los negocios son personas” pero la frase aunque sea cierta me parece demasiado simplista para dirigir una startup. Este mantra que trato de tener siempre presente es producto del análisis que he podido hacer sobre empresas que funcionan bien vs las que no lo hacen.
Es una manera simplificada de decir que un CEO debe crear el clima necesario para que las personas idóneas puedan dar el mejor servicio a sus clientes y debe hacer esto entendiendo los riesgos que se toman en todo momento.
