La carta de presentación de una startup supone un alto porcentaje del éxito inicial de la misma cuando aterrizamos ante posibles clientes, inversores o cualquier agente que nos facilite y ayude en nuestro crecimiento. El magnetismo de un buen diseño, una buena imagen, un mensaje potente y una muestra potente de quiénes somos y lo que hacemos es una oportunidad que no podemos desaprovechar por no dejar todos estos aspectos en manos de verdaderos profesionales.
En Fontown conocen bien esta realidad, y ofrecen un servicio muy especializado para ayudar en el trabajo de aquellos que deseen imprimir fuerza en sus mensajes. Lo hacen a través de la tipografía. La tipografía se utiliza para darle una entonación a lo que se quiere transmitir, es decir, sirve para añadir personalidad al mensaje que queremos hacer llegar a nuestro público.
Para facilitar el acceso y el uso de estas tipografías a los diseñadores, el equipo de Fontown ha anunciado el lanzamiento de su suscripción Fontown Light, un acceso gratuito a un catálogo con más de 200 fuentes tipográficas de las principales fundiciones internacionales ─del nivel de Type-together u Omnibus Type─.
Aprovechando esta novedad, que nos cuentan con todo lujo de detalles en su blog, hemos entrevistado al equipo de Fontown para conocer en detalle su servicio y cómo está siendo su aceleración en espacio de crowdworking El Cubo.
¿Cómo definiríais lo que hace Fontown de forma breve y directa?
Fontown es un catálogo de tipografías gratuitas y bajo suscripción, a las cuales se accede a través de una aplicación de escritorio para Windows y macOS.
¿Cuál es la importancia de la tipografía en el diseño?
La principal finalidad del diseño es la de comunicar. Para ello el diseñador necesita utilizar diferentes recursos como ilustraciones, fotografías, o tipografías. Al final, la tipografía no deja de ser una herramienta que el diseñador puede utilizar para dar voz y tono al mensaje que desea transmitir.
Muchas veces puede pasar desapercibido para nosotros, pero cosas tan aparentemente simples como la tipografía empleada en un rótulo de publicidad, un cartel de cine, o la identidad visual de una empresa, tienen detrás un proceso creativo y analítico muy importante y que determina la calidad del trabajo.
¿Cómo funciona exactamente vuestra herramienta?
La aplicación muestra un listado de tipografías que se pueden filtrar por diferentes parámetros que ayudan al usuario a decidir la tipografía que debe usar en su siguiente proyecto. Una vez que el usuario ha decidido, solo tiene que hacer clic en la tipografía para sincronizarla con su sistema y empezar a utilizarla en cualquier aplicación que use para trabajar.
Complementamos esta funcionalidad principal con la capacidad de organizar las tipografías en carpetas definidas por el usuario, que además pueden ser compartidas con otros usuarios de Fontown.
Además, todas nuestras tipografías cuentan con contenido relacionado que ayuda a los diseñadores a hacer mejor sus trabajos, como reviews de tipografías, ejemplos de uso en otros proyectos, etc.
«Estar rodeado de personas con tanto talento que persiguen sus sueños es algo bastante inspirador y que retroalimenta nuestras ganas de triunfar con Fontown»
Con el lanzamiento de Fontown Light, los diseñadores están de enhorabuena 🙂 ¿Nos contáis en qué consiste esta nueva funcionalidad?
Fontown Light consiste en ofrecerle a los diseñadores gráficos una cuenta gratuita con acceso a un catálogo de tipografías, y durante un tiempo ilimitado. El objetivo es facilitarle a los diseñadores la utilización de tipografías de calidad en sus proyectos.
¿Con qué cantidad de fuentes tipográficas contáis y cuáles son las previsiones de crecimiento?
Actualmente contamos con más de 1500 tipografías procedentes de fundiciones europeas y latinoamericanas, con un crecimiento de más del 15% mensual. Además, estamos empezando a generar nuestro propio catálogo, por lo que esperamos que el crecimiento sea incluso mayor a partir de 2018.
¿El perfil de los clientes son diseñadores, agencias de publicidad o de marketing, etc.?
Tenemos la suerte de contar con un abanico de perfiles bastante variado, todos ellos relacionados con el mundo del diseño. Dentro de Fontown podemos encontrarnos con estudiantes de diseño, profesionales independientes, agencias de diseño y publicidad, y editoriales. Todos ellos encuentran en Fontown una solución para su día a día laboral, y es algo que nos llena de alegría.
¿Cómo surgió la idea? ¿Existe alguna herramienta parecida en la actualidad?
La idea surgió gracias a Lole Román, profesor de diseño en la Universidad Pontificia de Salamanca y en IED Madrid. Un buen día Lole se dio cuenta de que sus alumnos solo utlizaban tipografías de mala calidad procedentes de páginas gratuitas, debido a que las tipografías de mayor calidad estaban fuera de su poder adquisitivo, en torno a los 50€ por peso. En ese momento se concibió Fontown como un catálogo de tipografías para estudiantes. La idea era que las propias escuelas de diseño ofrecieran Fontown como ventaja dentro de la matrícula del curso escolar. Aún mantenemos esta línea de negocio, puesto que nos permite adquirir una gran masa de usuarios que en el futuro pasarán a ser clientes directos.
Luego nos dimos cuenta de que incluso los diseñadores profesionales se encontraban con este mismo problema, por lo que nos lanzamos a abrir el producto a todo el mundo a través de una cuota mensual y anual.
Existen herramientas como Typekit, de Adobe, que también permiten acceder a un catálogo de tipografías. La principal limitación de Typekit es que viene asociado al paquete de Adobe, mientras que Fontown puede usarse libremente sin importar qué aplicación usas para trabajar.
¿Cómo está siendo vuestra experiencia en El Cubo?
Está siendo una experiencia muy intensa que nos ha hecho ponernos las pilas y enfocar mucho mejor nuestro producto. Es algo que hemos podido notar desde el primer día de incubación. Estar rodeado de personas con tanto talento que persiguen sus sueños es algo bastante inspirador y que retroalimenta nuestras ganas de triunfar con Fontown.
¿Ha avanzado vuestro proyecto desde que habéis entrado en Andalucía Open Future?
Sí, y en muchos sentidos. Teníamos ciertas áreas del producto un poco abandonadas que hemos retomado con mucha determinación y energía desde que entramos en Andalucía Open Future. Poder compartir experiencias con otros emprendedores, aprender de los errores que ya han cometido otras startups, y poder reunirnos con mentores expertos en diferentes materias, nos ha ayudado muchísimo a la hora de crecer como producto y como empresa.
¿Qué es lo que más valoráis del tiempo que lleváis acelerando vuestro proyecto?
Hay muchos aspectos de la incubación que nos están ayudando a mejorar, pero si tuviéramos que quedarnos con alguna, sin duda sería la red de mentores con los que cuenta Andalucía Open Future. Muchas veces necesitas que venga alguien de fuera y te dé su punto de vista de cómo estás haciendo las cosas. Es algo que ayuda a no perder el rumbo y mantener fijados los objetivos para luego trabajar, trabajar y trabajar.
¿Recomendaríais la participación en Andalucía Open Future?
Sin duda alguna, y lo mejor de todo es que… ¡ya lo hemos hecho! Se lo dijimos a unos compañeros de Córdoba que pensamos que podrían aprovechar tanto como nosotros la calidad de las conversaciones que se pueden mantener con los mentores y el ecosistema que se ha generado en El Cubo. ¡Esperamos verlos por aquí muy pronto!