Entrevistamos a Germán Alonso Blanco, Director de operaciones de Imaginar Project, uno de los proyectos acelerados en El Cable. Poco tiempo después de haber aterrizado en Andalucía Open Future, empiezan a sacar provecho de esta experiencia y quieren llevar su negocio a otros países en estos primeros meses. Han sabido combinar toda la tecnología móvil con otras aplicaciones útiles para niños y para sectores turísticos y empresariales.
Dejamos que nos lo cuenten de forma más detallada y en primera persona.
¿Cómo surge la idea de Imaginar Project?
Surge de un proyecto previo, realmente es heredado, pero con unas variantes importantes que luego le hemos aplicado. Hay un equipo de personas que llevaba trabajando cuatro años antes en un proyecto de características muy similares. Aquel proyecto no llegó a buen término y yo decidí retomarlo porque la base era muy buena. Sobre esa base hemos montado este nuevo proyecto.
Se basa en aplicar las nuevas tecnologías que llevan los dispositivos móviles en el mundo real, pero de una manera actual. Hasta ahora se han estado usando casi como una curiosidad, y queremos darle un sentido.
¿Qué hace exactamente Imaginar Project? ¿Cómo se lo explicamos a una persona que no os conoce?
La empresa se define como una empresa de desarrollo informático en torno a las nuevas tecnologías de los dispositivos móviles: realidad virtual, realidad aumentada, posicionamiento GPS, reconocimiento de voz y facial… todas esas tecnologías que llevan estos dispositivos, estos ordenadores que llevamos en el bolsillo. Y todo lo que esto puede hacer lo hemos encauzado en dos vertientes.
- Una, en el mundo de los niños, y para aplicarlo al mundo de los niños está claro, o juegas con ellos o los educas. Estamos trabajando en una línea que es libros y juguetes tradicionales a los que se les ha aplicado la tecnología. Por ejemplo, un puzzle o un libro con realidad aumentada o realidad virtual. De tal manera que ensamblamos en una sola pieza el juguete tradicional, que es lo que los padres queremos, que los niños tengan juguetes que puedan tocar, y al mismo tiempo le damos al niño lo que quiere, que es el dispositivo con el que jugar. Entonces los unimos y le damos una carga educativa muy fuerte.
- En la vertiente adulta, profesional o de empresa, aplicamos la tecnología a la parte de guiado a través de los dispositivos y aumentar la información en un momento determinado. Para eso tenemos dos líneas:
Una es la turística, para la que hemos desarrollado una serie de aplicaciones de guiado turístico ─no es un folleto en pdf con un mapa─, que es un mapa interactivo con una brújula, que incorpora una cámara con realidad aumentada que me va diciendo por dónde tengo que ir, a qué distancia estoy…
La otra vertiente se aplica al mundo empresarial. Ya estamos trabajando con entidades bancarias para incorporar información a través de la realidad aumentada, dándole así un nuevo canal de comunicación. Estamos empezando a trabajar con Bankinter y ya llevamos un tiempo con Caixabank.
¿Cómo llega Imaginar Project a El Cable?
Diana ─en referencia a Diana Melero, directora de El Cable─ se enteró de nuestra existencia hace unos meses. Me llamó, nos reunimos y estuvimos charlando varias veces, y dijo: “yo creo que os interesa estar con nosotros”.
Lo estudiamos, lo hablamos con ella y nos pareció interesante comprobar todas las oportunidades que brinda El Cable, la capacidad que tiene de ponerte en contacto con profesionales de muchos tipos que en situaciones normales no los tienes. Y las posibilidades de financiación, porque somos una empresa joven sin posibilidades de financiación. En definitiva, de estar en el sitio en el que debíamos estar, muchas veces se trata de eso, y El Cable es el sitio ideal. Por eso, Diana nos convenció tan fácilmente.
Aunque lleváis poco menos de un año de camino, queremos saber cómo se encontraba Imaginar Project antes de llegar a El Cable y cómo está ahora. ¿Cómo ha sido esa evolución?
Llevamos muy poquito. Ahora mismo estamos iniciando toda la ronda de contactos. Ni siquiera hemos hablado aún con todos los mentores, solo con los que hemos ido coincidiendo. Pero ya con algunos sí que se han iniciado planes de trabajo.
¿Puedes hablarnos de los planes de trabajo?
Sí. Por ejemplo, con Fernando Ruano ya hemos tenido dos reuniones, ya ha habido tiempo de trabajar con él. Nos hizo un estudio previo, nos mandó un análisis de cómo estamos en cuanto a internacionalización, que es una de las cosas en la que creemos que aquí podemos potenciar. Queremos que nos ayuden porque en El Cable tienen mucha experiencia sobre esto.
De hecho, estuvimos en la feria internacional de Nuremberg, en febrero, viendo precisamente eso, que nuestra empresa tiene que internacionalizarse sí o sí, no tenemos más remedio. Los costes de desarrollo tienen que amortizarse exteriormente, un solo mercado no es capaz de asumir esos costes. Son grandes oportunidades pero esa forma de hacerlo es un poco a tiro de ciego. De esta manera es distinto; ahora espero, en poco tiempo, tener un plan coherente y poder establecer unas pautas.
Lo que está cambiando desde que llegamos a El Cable es que, en varias ramas muy importantes como son la internacionalización y el capital, ya hemos empezado a andar.
¿Se puede decir que, en el poco tiempo que lleváis aquí en El Cable os ha hecho tener una mentalidad más global para alcanzar un mercado mayor?
No nos ha cambiado la mentalidad, más bien lo que ha hecho es estructurarla. La mentalidad es la misma. Yo ya soy mayor y sabía los pasos que tengo que dar. Lo difícil es saber eso, y lo bueno aquí es que nos están haciendo un planteamiento que nos está marcando los pasos claros que tenemos que dar. La idea está muy bien, pero si no sabes cómo desarrollarla, no tienes nada que hacer, y aquí la ventaja que tienes es que hay gente que te ayuda, es fundamental.
¿Qué aspectos valoras más de El Cable en el tiempo que llevas aquí?
Es un poco la conjunción de los distintos elementos. Los mentores, gente con experiencia, experiencias paralelas a tu lado, gente con muchas ganas de hacer cosas y con esa visión siempre tan positiva de los pasos que hay que dar. Eso es lo más potente que tiene El Cable.
Sabiendo que la estancia en El Cable es un periodo finito, cuéntanos si os habéis marcado algunos objetivos para este tiempo. ¿Cuál es vuestra próxima meta?
No nos ha dado tiempo todavía de crear un timing definido. Pero la meta está clara: acelerar la internacionalización. Tenía previsto estar en un año en un par de países, así que queremos intentar en estos ocho meses dar el salto de verdad a esos países antes de llegar al año.
En la parte económica, queremos hacer una consolidación en cuanto a la inversión. Necesitamos el segundo plan de inversión: abrirlo, ejecutarlo y ponerlo en práctica.
Hay muchas personas esperando a que se abra la nueva convocatoria para acelerar sus proyectos aquí. ¿Qué consejo le darías?
Depende del tipo de proyectos que lleven. El proyecto define mucho las posibilidades, tanto para entrar como para que esto sea productivo. Pero lo importante es que haya una idea buena, muchas ganas y no tener miedo de hacerlo. Los peros ya te lo pondrán los mentores (risas).