La inmensa lista de C que conforma el organigrama de las empresas, tan parecidas entre sí, puede llevarnos a confusión en ocasiones: CEO, CTO, CIO, COO…Pero ¿qué ocurre cuando las mismas siglas se emplean para designar diferentes cargos? Hablamos del caso del Chief Compliance Officer, el Chief Communication Officer, el Chief Creative Officer y el Chief Customer Officer, todos bajo unas mismas siglas: CCO. Aunque las letras que componen estas diferentes C sean las mismas y todos estén en la estructura directiva de la corporación, sus funciones son totalmente diferentes. Veamos con detalle en qué consiste ser CCO de una empresa.
El primer CCO: Chief Compliance Officer
La traducción directa de Chief Compliance Officer es Director de Cumplimiento Normativo y se refiere a la persona encargada de vigilar el cumplimiento de la ley y de evitar que la empresa pueda cometer un delito. Además de controlar la adecuación de la organización a la legalidad, entre sus funciones figura el asesoramiento y el acompañamiento a las diferentes áreas de negocio. Esta importantísima figura debe ser capaz de identificar qué obligaciones debe cumplir la empresa, coordinar el entrenamiento y la formación sobre procesos normativos para los empleados, saber implementar los controles oportunos y dejar un adecuado registro de pruebas que acrediten el correcto cumplimiento de las normas.
El Chief Communication Officer
El Chief Communication Officer es el máximo responsable del área de comunicación de una empresa. Es el encargado de establecer los objetivos de la empresa en materia de comunicación y del diseño y la dirección de la estrategia para alcanzarlos. En coordinación con el Chief Marketing Officer (CMO), juntos trabajan para mejorar la imagen y el posicionamiento de marca de la empresa. Lidera cuestiones tan relevantes como la publicidad y el patrocinio, la participación en eventos y ferias, las actividades relacionadas con la Responsabilidad Social Corporativa y la presencia en redes sociales.
El Chief Customer Officer
El tercero de los CCO es el Chief Customer Officer, el ejecutivo responsable de todas las relaciones y comunicaciones de la empresa con los clientes. Se trata de un cargo de gran relevancia para el negocio, ya que su aportación tiene un claro efecto en otras áreas como la de Ventas, Marketing o Comunicación. Entre las principales capacidades necesarias para desempeñar esta responsabilidad figura poder reconocer la importancia del cliente para la empresa y saber transmitirla a todos los empleados, así como alinear todas las áreas del negocio para optimizar la experiencia del cliente.
El cuarto CCO: el Chief Creative Officer
Esta figura, responsable del equipo creativo de una empresa, se integra dentro de las áreas de Marketing y Publicidad de las empresas. Es la persona encargada de llevar el rumbo de la creatividad en las campañas. Además, revisa y edita todo el contenido que la organización emite y analiza muy bien cuáles son las principales tendencias creativas del mercado. La mayoría de Chief Creative Officers tienen una formación creativa, como Publicidad, Diseño o Bellas Artes.
Es muy frecuente que en los medios de comunicación aparezcan frecuentemente los nombres de algunos de los principales CCO. Ejemplos de los más famosos son: Kyle Andeer —Chief Compliance Officer en Apple—, Rachel Whetstone —Chief Communication Officer en Netflix—, Calum Laming —Chief Customer Officer en Vueling— o John Immesoete —Chief Creative Officer en Epsilon—.