Profesionales con experiencia. Especialistas en sus áreas. Con un currículum bien nutrido, repleto de grandes corporaciones pero también pequeñas empresas. Con decenas de contactos interesantes en sus respectivos sectores. Referencias de ámbito nacional en cada una de sus materias.
Conocimientos. Pero, sobre todo, actitud.
Si hablamos de los mentores de Andalucía Open Future todas esas y muchas otras son las ideas que nos vienen a la cabeza. Por lo bien que hacen su trabajo, su implicación y complicidad con emprendedores, directores y sus otros compañeros. Por el gran bagaje empresarial, el fruto del recorrido de muchos años al pie del cañón. Y la experiencia, según se dice, es un grado.
No nos cansaremos de decirlo: el #RetoAOF va mucho más allá de un lugar donde emprender, de unos recursos materiales o de oportunidades aisladas de contactar con inversores. Se traduce, más bien, en un recorrido en el que empaparse y crecer, en el que adquirir una nueva dimensión del negocio, un punto de vista que tiene múltiples enfoques, el de cada uno de los mentores especialistas que amplían la capacidad de concebir el proyecto propio. De afrontarlo desde una realidad más rica. De ser un emprendedor total.
Un mentor es, en muchos casos, un emprendedor en activo que necesita estar actualizándose continuamente para aplicar todo aquello que aprende, que no es poco. Es también un trabajador que se enfrenta a los mismos problemas que aquellos emprendedores a los que mentoriza. Y está ahí para servirse de lo que sabe y servir a los emprendedores de Andalucía Open Future.
Sin embargo, toda esta retahíla de buenas palabras ─que cortas se nos quedan─ para los mentores de AOF, no resultan igual de útiles sin la actitud que conservan desde su inicios. Una suerte de energía contagiosa con la que elevan a los emprendedores y los animan a continuar esforzándose, descubriendo, aprendiendo, mejorando y creciendo.
Una energía descarada que la notamos cuando escuchamos hablar a nuestros mentores. Que más que mentores, son compañeros en distintas fases del viaje del emprendedor que cubren todas las áreas de negocio.
¿Por qué es tan útil la actitud?
La actitud provoca movimiento. Nos hace inquietos, enérgicos, nos ayuda a no aceptar lo que se nos viene dado. De eso saben mucho los mentores de Andalucía Open Future, que no aceptan el statu quo y buscan nuevas soluciones a los problemas que los emprendedores les presentan. Y no solo eso, sino que son capaces de detectar nuevos posibles problemas susceptibles de aparecer en cualquier momento del recorrido emprendedor.
La actitud es tan útil porque impulsa al que genera una idea a seguir madurándola, dotándola de nuevas fronteras y perspectivas. La actitud nos sirve en los siguientes casos:
- No mantenernos estáticos en el día a día
- No estancarse ni derrumbarse ante escenarios desconocidos o posibles problemas
- Para querer mejorar siempre
- Para generar nuevas ideas
- Cuando debemos gestionar cambios
- Para liderar equipos
- Para buscar nuevos retos
