El big data, en boca de todos en los últimos meses, tiene tantas aplicaciones como necesidades tienen los distintos sectores. El equipo de Agrowing Data es multidisciplinar, y ha sabido aprovechar esta ventaja competitiva para adoptar en el sector agrícola el uso del big data. La idea es construir modelos predictivos para conocer mejor la información del campo con business intelligence.
Ahora el equipo se encuentra en El Cable acelerando su proyecto, y hemos hablado con ellos.
¿Cómo surge la idea?
Agrowing Data es una iniciativa que se enfoca en ayudar a las empresas agrícolas y las administraciones para sacar el potencial de sus datos.
Agrowing Data empezó en agosto de 2016, cuando yo estaba trabajando en Roma en una empresa de semillas – nos cuenta Manuel Valverde, CEO de Agrowing Data. Estaba viendo desde dentro cómo funcionaba el sector y noté carencias en cuanto a la gestión de los datos. Conocí a Javier Borondo (CTO) en un seminario que daba en Madrid sobre big data y, al escuchar todo lo que se podía hacer aplicándolo al sector agrícola, decidí contactar con él para hablarle de mi idea de ofrecer soluciones a empresas agrícolas relacionadas con big data.
Yo soy experto en Inteligencia Artificial y también tenía conciencia de todo el potencial del big data para el sector agrícola. Durante mi doctorado hice una colaboración con una escuela de agrónomos, ayudándoles con la parte de analítica. Así que, directamente, nos pusimos de acuerdo sobre la iniciativa Agrowing Data.
¿Qué necesidad cubre Agrowing Data?
Cubre la necesidad que tienen las empresas de crear modelos predictivos, para explotar mejor la info con business intelligence, visualizarla en un mapa, y sacarle valor a su información. Al final, el campo y la agricultura están generando miles y miles de datos. Esos datos crudos tienen valor pero se podrían aprovechar muchísimo y potenciar mucho más si los dotamos de una capa de inteligencia artificial o de un algoritmo por encima que le añaden mucho más valor. Hacen que las empresas tomen mejores decisiones. Nuestro mayor reto es la sostenibilidad en la agricultura (ambiental, social y económica).
Ambiental: gestionar mejor el agua, el abono…
Social: las familias deben poder acceder a la información.
Económica: es muy importante hacer una buena gestión logística y predictiva.
Nosotros queremos abordar los datos desde arriba. La perspectiva es tirar para que los agricultores puedan ingresar más.
¿Cómo conocisteis El Cable?
Lo conocí de forma indirecta en el seminario de líder del futuro organizado por la Fundación Eduarda Justo. Conocí a Diana, la directora de El Cable. Compañeros del seminario estaban ya en El Cable. Por ejemplo, Jorge de Twenix y Raúl de Farmacias.com, así que ya teníamos buenas referencias del sitio. Nos presentamos, decidimos que era una buena oportunidad, nos adoptaron y nos pudimos asentar aquí.
¿Qué os animó a participar?
Nos aporta mucho porque principalmente somos perfiles de ingeniería. Somos técnicos y podemos resolver problemas pero tenemos carencias en los campos cotidianos de la empresa: por ejemplo, en marketing, ventas o administración. Son cosas muy importantes y tenemos que formarnos. Es una formación continua que nos permite crecer.
¿Cómo se encontraba la empresa antes de entrar?
Precisamente una de las cosas muy positivas que tiene El Cable es que enseguida te identifica los puntos débiles. Directamente hemos aprendido a poner el foco en las debilidades para solucionarlas y hacer que el proyecto sea más sólido. Te enseñan a hacer críticas positivas sobre cómo salir adelante. La estabilidad es la clave del triunfo o del fracaso. Puedes tener un gran proyecto o un gran producto, pero si no hay una gran ejecución del equipo y no está todo pensado y resuelto al milímetro, no se puede hacer nada.
¿Qué tal los primeros días? ¿Qué valoráis más de El Cable?
Un recibimiento espectacular por parte del equipo. Diana, la directora, a nivel personal, hace un labor que es muy positiva. Los mentores siempre están dispuestos a echarte una mano. Con los compañeros de las otras empresas que están en El Cable somos como una pequeña familia. Estamos aprendiendo mucho y nos queda mucho por aprender, pero tener a compañeros y mentores que pueden ver tu empresa desde un dimensión externa es muy positivo para encontrar defectos y aportar soluciones.
¿Qué podéis aportar vosotros al crowdworking?
Nosotros podemos aportar bastante a El Cable. Tenemos perfiles muy técnicos y, por ejemplo, podemos ayudar con nuestro conocimiento en el big data, que ahora es el boom. ¿Qué empresa no está interesada en hacer algún proyecto en big data o en el modelo predictivo de big data para potenciar? Muchos compañeros vinieron a preguntarnos cómo podrían aportar valor a su empresa gracias al big data. Parece que vamos a tener bastantes colaboraciones fructíferas con otras empresas de El Cable. Pueden necesitar nuestra ayuda y nuestro conocimiento para hacer más fuerte a las empresas o para que surjan nuevas ideas de negocios.
También le podemos aportar prestigio, ya que cuando salgamos de El Cable y nos hagamos más grandes, todo el mundo se va a enterar de que hemos salido de este espacio.
¿Cuál es vuestra próxima meta?
Crecer como empresa, cerrar grandes proyectos, ser un referente en el mundo del big data en la agricultura. También queremos ser un referente en El Cable como ejemplo de aceleración. Se está generando mucho ruido alrededor del big data, y últimamente hay muchas empresas que están saliendo en este sector. Siempre hay competencia, pero en realidad la competencia permite proporcionar ideas, ya depende de la calidad de ejecución que tengamos. A nivel profesional, el equipo de Agrowing Data es muy técnico y completo, así que en ese sentido no tememos a la competencia, al contrario, es bueno. Vamos sembrando el terreno para que las empresas se vayan familiarizando con este término.
Los dos pensamos en grande: hablamos de internacionalización desde el primer día. Pensamos en conquistar el mundo en 2 semanas. Claramente nuestro proyecto es internacional porque al final el espacio que intentamos ocupar es unir dos mundos distintos: el big data y la agricultura. Esto no es local sino global, lo que se plantea en Almería puede afectar a África. Nosotros queremos huir del populismo porque ahora mismo hay muchas empresas que hacen exactamente lo que hacían antes pero añadiendo la palabra big data. Para nosotros el big data es mucho más que añadir una palabra. Es aportar valor gracias a los datos. Nuestra política principal es instalar una relación win-win. Queremos que, cuando se escuche nuestro eslogan “Agriculture is open”, todos sepan que es el eslogan de Agrowing Data. Queremos ser referente a nivel internacional.
¿Existe competencia para vosotros en la actualidad?
Sin citar nombres, ahora mismo hay 2 o 3 empresas que se quieren meter en el sector del Big Data agrícola, pero no tienen el equipo técnico sólido que tenemos. Uno de nuestros valores es nuestro equipo y parte de nuestra filosofía de querer hacer las cosas bien y dar esa libertad para que todo el mundo pueda contribuir con ideas, hacer proyectos. Problemas siempre hay, pero nosotros buscamos soluciones. Nosotros tenemos una nueva perspectiva de cómo enfrentarnos a problemas.
Una de las fuerzas de Agrowing Data es que somos multidisciplinares, no somos un equipo de informáticos que solo sabe de algoritmo y de datos sino que sabemos también de agricultura. Intentamos mezclar todo para tener un perfil completo. El mejor data scientist del mundo no podría crear un algoritmo agrícola idóneo si no sabe de campo.
Hasta ahora hemos conseguido cerrar muchos acuerdos, muchas colaboraciones. Además del núcleo del equipo tenemos colaboraciones con la Universidad de Madrid, con el Ceigram, con expertos en Smart Cities. Esto forma parte de la internacionalización.
¿Qué consejo daríais a otros emprendedores que quieren entrar en El Cable?
Hay que lanzarse. Realmente a veces hay personas que están dispuestas a escucharte cuando consideran que tu idea puede aportar valor. No tengamos miedo. Continuamente estamos luchando contra todas las fuerzas invisibles que nos impiden hacer cosas que podemos hacer. El futuro son las startups. En el siglo XXI, el futuro están en las startups, en los jóvenes. Hay que ser valientes y buscar una idea en las que creer de verdad. El emprendedor es un espíritu que se lleva por dentro.
“Los dos días más importantes de tu vida es cuando naces y cuando descubres por qué has nacido”, dijo Mark Twain. Cuando eres emprendedor descubres exactamente esto.