Cómo monetizar tu idea de negocio

Para emprender en Andalucía hemos de conocer qué ideas son las que aportan valor real en el día a día de los andaluces, de los turistas y, en definitiva, de todo el ecosistema de la región. Para empezar a ganar dinero con nuestra idea de negocio hemos de concretar la propuesta de valor.

No nos engañemos. Nuestras ideas de negocio tienen un valor incalculable, no solo en el mercado, sino en el momento en que comenzamos a percibirla como algo propio. De hecho, es habitual escuchar la expresión “mi hijo” cuando oímos a alguien hablar sobre su empresa, que le ha costado sangre, sudor y lágrimas (quizás poca sangre pero mucho sudor y alguna lágrima).

Pero de nuevo no nos engañemos: una idea no nos da de comer. Tampoco lo hace que sea aceptada, bien valorada y aceptada en programas de aceleración. Ni siquiera que tengamos usuarios en nuestra plataforma, seguidores o prescriptores de marca nos da los suficientes ingresos como para hacer sostenible la empresa. Necesitamos monetizarla, empezar a ganar dinero, generar beneficios, convertirla en una idea rentable.

Cometemos el error en numerosas ocasiones de creer que los beneficios llegarán en cuanto arranquemos. Y no es así en casi ningún caso. Los costes iniciales requieren de una gran dosis de paciencia, buen hacer y estudio par avanzar con paso firme hasta la generación de los suficientes ingresos como para resultar rentable. ¿Pero cuándo llega el momento?

Si nuestro producto o servicio tiene el valor suficiente para nuestros potenciales clientes, tarde o temprano encontraremos la solución para monetizarlo. Debemos pensar en cómo vamos a monetizar esa propuesta de valor. El valor crea ingresos. Nuestro producto o servicio ha de estar dotado de una experiencia que vaya mucho más allá de los commodities.

Cada propuesta de valor en cada producto o servicio ha de ajustarse a un precio que nuestros potenciales clientes estén dispuestos a pagar. Entonces, habremos dado con el MVP (Minimum Viable Product) y podremos empezar a monetizar nuestra idea.

Un modelo de negocio definido

Por eso es muy importante que nuestra idea sea atractiva y útil. Que los usuarios la disfruten y que nuestro servicio sea el mejor posible. Y despegar a pesar de la incertidumbre con dos preguntas que nos ayudarán a no perder el norte:

  • ¿Qué problema soluciona nuestra propuesta?
  • ¿A quién estamos ayudando con nuestra solución?

Hemos de tener claro nuestro modelo de negocio y analizar algunos puntos para no demorarnos y poder sacarle el partido suficiente a nuestra idea: qué obstáculos nos impiden generar ingresos, qué alternativas tenemos para hacerlo, si tenemos a mano los canales de distribución y comunicación adecuados y, como vimos antes, cuál es la política de precios con respecto a nuestra propuesta de valor.

 

Fotografía: rawpixel.com

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