Racormance rumbo a Italia: “El Cubo ha sido todo para nosotros”

Racormance es una empresa perteneciente a la primera promoción de startups de El Cubo. Comenzó su aceleración en nuestro centro de crowdworking en Sevilla en 2014. Hoy, los miembros del equipo ponen rumbo a Italia para formar parte de una apasionante aventura en la multinacional 3T.

Desde que estos chicos llegaron a El Cubo con poco más que la idea de negocio reflejada en una presentación, su startup ha dado un gran salto cualitativo. Han pasado a convertirse en la empresa fabricante de la primera bicicleta hecha en fibra de basalto en todo el mundo.

Antes de su marcha, entrevistamos a Enrique Romero, CEO de Racormance, para que nos cuente un poco más sobre este hito y cómo ha sido el proceso de transformación de Racormance desde que llegaron a El Cubo hasta hoy.

¿Recuerdas el primer día en El Cubo? ¿Cuál era vuestro objetivo?

Cuando hace dos años entramos en El Cubo, Racormance era tan sólo una idea y no teníamos más que una presentación de Power Point. Después de este tiempo, podemos decir que hemos sido capaces de desarrollar la primera bicicleta en el mundo hecha en fibra de basalto. Esa ha sido nuestra principal innovación. Este material presenta mejores propiedades de amortiguación y absorción de impacto respecto a la fibra de carbono.

Cuando llegamos teníamos claro nuestro objetivo: crear la bici más cómoda del mercado, y podemos decir que no sólo lo hemos conseguido si no que una gran empresa del sector se ha interesado por nosotros y vamos a empezar una nueva etapa con ellos.

¿En qué consiste exactamente este nuevo proyecto con 3T?

Esta multinacional se dedica a la fabricación de componentes de bicicletas de gama alta y ahora va a iniciar un nuevo periodo de desarrollo de productos para ciclistas. Se han interesado en Racormance para que nos unamos a ellos y aportemos todo el conocimiento que hemos adquirido durante estos años con la fibra de basalto.

3T quiere controlar todo el proceso, desde el diseño hasta la propia fabricación. En Racormance es a lo que nos hemos dedicado en estos dos años, desde que llegamos a El Cubo hasta ahora.

La marca Racormance no desaparece, no se ha vendido, pero es cierto que el principal activo que tiene nuestra empresa son las personas. Por eso, ahora la firma queda en “stand by” para poner el foco en esta gran aventura que comienza.

¿En qué estado se encontraba Racormance cuando tomasteis esta decisión?

En septiembre de 2016 presentamos el producto comercial en una feria internacional de ciclismo; nuestro producto estrella, el cuadro de bicicleta en hecho en fibra de basalto. En ese momento nos encontrábamos en busca de inversión y surgió esto. Nos contactó 3T y nos comentaron este nuevo proyecto. Quieren montar en Italia un espacio donde se haga todo: diseño, fabricación, venta de producto… Su concepto es el mismo que teníamos en Racormance.

Ahora nos unimos a una empresa de toda la vida, una gran multinacional del sector, y la verdad es que tenemos muchas ganas. La búsqueda de inversión no estaba funcionando como esperábamos pero tuvimos la mente abierta y creímos que esta era una muy buena oportunidad a nivel profesional. Es un punto de partida muy interesante y vamos a tener unos puestos de gran responsabilidad en esta empresa.

¿Cómo ha evolucionado Racormance desde que llegó a El Cubo?

Llegamos a El Cubo con una idea clara: fabricar la bicicleta más cómoda del mercado. Ahora me río al recordar aquel primer plan de negocio que presentamos (que eso sí, estaba hecho con todo el cariño… ) pero claro, por aquella época no imaginábamos todo lo que hacía falta para poner en marcha un negocio.

Creíamos que en 2 o 3 meses tendríamos el producto desarrollado y finalmente hemos tardado dos años y medio. Lo bueno es que hemos sabido tener la mente abierta y dar al producto un enfoque distinto.

Las mentorizaciones te sirven mucho. Los mentores son muy críticos con las startups pero no hay que pensar que las críticas son para hacer daño. Ellos te ayudan a saber qué camino tomar. Por mucho que te duela hay que canalizar las críticas, pensar y actuar en base a esos consejos.

Hoy somos lo que somos gracias a El Cubo y al trabajo y esfuerzo de todo este tiempo.

¿Qué significa El Cubo para vosotros?

Es todo. Salimos de la universidad sin conocimiento previo en empresas. En El Cubo nos dieron todas las herramientas para poner en marcha el negocio, hacer un buen estudio de costes. Con el mentor Javier Pérez Caro le dimos forma a la marca para que fuera reconocible. Con Manuel Sillero aterrizamos todas las necesidades financieras de la empresa, algo que que nos ha sido de gran utilidad. Y bueno, la verdad es que aquí nos sentimos como en casa. En El Cubo siempre hemos tenido y tendremos las puertas abiertas, ha sido todo para Racormance.

Ahora que tenemos convocatoria abierta, ¿qué consejo darías a los emprendedores que quieren ocupar una plaza en alguno de nuestros centros de crowdworking?

Es una experiencia fantástica. Es un periodo corto pero sirve para crecer muchísimo. Animo a todo aquel que tenga un proyecto en marcha a que se presente a la convocatoria.

Si son seleccionados, que vengan con todas las ganas e ilusión, que aprovechen el tiempo y que sepan aceptar las comentarios y críticas de los mentores, porque sólo de esa forma aprenderán realmente y podrán dar un verdadero impulso a su negocio. El paso por Andalucía Open Future ha sido una experiencia 100% recomendable.

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