Claves para llevar a cabo un análisis de mercado

Sin ánimo de entrar en detalles excesivamente específicos que nos llevarán por derroteros quizás fuera de nuestro alcance y de los primeros pasos que hemos de dar con nuestra empresa, un análisis de mercado se antoja fundamental para el lanzamiento de un producto o la misma creación de una empresa y, en general, para la toma de decisiones a partir de la información obtenida.

Sin embargo y a pesar de todo, el término «análisis de mercado» es mucho más sencillo de lo que tenemos en mente. Para definirlo, podríamos decir que se trata de un estudio de un problema o una oportunidad que nos ofrece el mercado, cuyas necesidades requieren una solución que, a través de nuevas ideas, podamos satisfacer con éxito. El estudio nos sirve para saber la respuesta del mercado ─target (demanda), proveedores y competencia (oferta)─ ante un producto o servicio.

El momento preciso para llevarlo a cabo guarda relación con el propio emprendimiento. Se hace en la siguientes situaciones:

– Cuando se inicia un nuevo negocio
– Con la entrada a un nuevo mercado
– Cuando se decide ampliar la producción
– Con el lanzamiento de un nuevo producto o servicio

Es decir, cuando vamos a emprender, sea al nivel que sea.

Utilidad de un estudio de mercado

Es habitual que después de tener una buena idea caigamos en el error de creernos que con eso bastará. Nada más lejos de la realidad. El análisis de mercado sirve para minimizar el riesgo de nuestra salida al mercado, para entender los problemas y las oportunidades que nos ofrece el mismo, para identificar oportunidades de venta y, en definitiva, para confeccionar una estrategia. Gracias a él, podremos conocer mejor a los consumidores, identificar la vulnerabilidad de nuestros competidores o estar alertas a las amenazas y oportunidades de mercado.

Con la elaboración de un estudio de mercado podemos extraer la distribución geográfica y temporal del mercado, cuál es el target específico, los clientes potenciales, cómo se ha comportado históricamente la demanda y qué proyección futura prevemos gracias a las tendencias, la evolución del sector, especificar la competencia actual y potencia, saber cuál va a ser el movimiento de los precios, dónde es más conveniente invertir…

Para ejecutarlo, debemos identificar y proyectar el tamaño del mercado para saber cómo podemos participar en él, realizar una segmentación del mercado sabiendo cuáles son los competidores actuales, analizando tendencias, necesidades, posicionamiento y estrategia de marketing, además de analizar la industria y sus agentes.

Así, el análisis de mercado se compone de varios elementos.

– Análisis de la oferta
– Análisis de la demanda
– Análisis de precios
– Análisis de la comercialización
– Conclusiones con todos los datos anteriores

Las fuentes que utilizamos para extraer los distintos tipos de información que vamos a necesitar se dividen en primarias y secundarias.

Fuentes primarias: proveedores, clientes o consumidores, prospectos de clientes, distribuidores, competencia.

Fuentes secundarias: estadísticas oficiales, publicaciones especializadas, informes internos.

Si queremos hacer un estudio riguroso y exhaustivo, podemos contar con diferentes agentes. Un instituto de investigación traza un plan de investigación donde se identifican necesidades de información y forma de captación.

Las empresas de campo realizan las encuestas pertinentes. Por su parte, la empresa de cálculo se encarga de la explotación de los datos.

Fotografía: Markus Spiske

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